- Hablar el lenguaje ambiguo: ser específico. Esto reduce la ambigüedad y permite que el cliente ajuste sus expectativas.
- Evitar el lenguaje ambiguo: eliminar toda explosión que se presente a diferentes interpretaciones, Ejemplo:
Mas o menos, un poco, aproximadamente, por estos días, tal vez, posiblemente, mucho, poco, alrededor, etc. - Construir inteligencia semántica: dado que cada persona interpreta desde si mismo, es importante no utilizar terminología tan técnica o poco común. Si debe utilizar palabras técnicas o poco comunes utilice expresiones como: “es decir…”, “a lo que me refiero es…”
- Verificar comprensión y entretenimiento: parafraseando y solicitando retroalimentación. Parafrasear “significa decir con nuestras palabras lo que ha solicitado el cliente”
- A su vez, solicitar retroalimentación significa hacer preguntas al cliente en aras de establecer si ha recibido la información correctamente.
- De otra parte, cada vez que sea posible se deben CONCRETAR REQUERIMIENTOS (oportunidad, características y condiciones) con el cliente.
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